A pesar de haber estado diluviando la noche antes, las previsiones no daban lluvia durante la jornada.
Esta vez éramos 250 participantes, completando así las plazas máximas que había ofertado la organización.
Como siempre en estas marchas que os cuento, el ambiente desde primera hora era estupendo. Saludando ya a mucha gente que voy conociendo por coincidir en las marchas a las que vamos.
Nos encontramos con mucho barro, pero se llevaba bien. Así como algunas subidas que requerían un esfuerzo extra.
Tengo que poner un pero, la verdad, y es que a pesar de estar marcadas con las balizas oficiales de la ruta, por así llamarlo, me hubiera gustado que estuviera algo mas marcada. nos hemos perdido unos cuantos.
Casi al principio me junte con algunos compañeros que conocía de otras marchas y desde luego que se me hizo muy ameno. El día nos acompañó muchísimo. En algún momento incluso sentía calor.
Tras hacer los 29 km con distintos compañeros, y aunque no iba sobrada, pero tampoco estaba mal, decidí, hacer la ruta corta. hubiera podido arriesgar y tirar hacia la ruta larga, a mi ritmo, y haber acabado, pero me lo iba pasando bien y no quería continuar hacia la larga ya yo sola.
Avituallamientos completos, y al llegar un caldo caliente que estaba buenísimo.
Por cierto, ni una sola vez me caí con los pedales automáticos, así que estoy super contenta. Es mas, incluso para subir, me ayudaba el llevarlos.
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