Ya había subido por primera vez hacia dos años y le apetecía repetir.
Hicimos coincidir la jornada con el primer día, después del verano, que dejaban subir coches, porque la idea era que el peque y yo ibamos en coche y nos parabamos en los distintos miradores para ver pasar nuestro ciclista.
Las circunstancias no eran las mejores, porque había niebla y las vistas no eran muy buenas, pero la temperatura para subir era la ideal.
La idea era que nosotros llegaríamos hasta arriba, donde le esperaríamos, se cambiaba, montábamos la bici en el porta bicis y para abajo, pero como podéis ver en esta foto, había tanta gente que quería subir que al final, Alberto llegó a los lagos y bajó a nuestro encuentro.
Esta vez como teníamos la cámara, la pusimos en el manillar de la bici y fue grabando la subida. He puesto un video en YouTube, con unos minutos para que veáis esta ascensión a los famosos lagos de Covadonga.
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